La educación es un Derecho Humano Fundamental y, como tal, debe ser garantizada. El artículo 27 de la Constitución consagra el derecho fundamental a la educación y el principio de Libertad de Enseñanza. Además el apartado 4 establece que la educación básica es obligatoria y gratuita.
Este principio de gratuidad exige que la cuantía de la financiación pública deba ajustarse al coste real por todos los conceptos en cuanto que los centros educativos prestan un servicio de interés público y social.
El acceso a la educación es un derecho para todos y no sólo un derecho, también es una obligación para el Estado crear una educación digna, de calidad y accesible para toda su gente.
La educación es uno de los tesoros más preciados que tenemos, de ésta depende el sano desarrollo de la ética y de la conciencia del ser. Cerrar la puerta a la educación es abrir una aun más grande a la violencia, la ilegalidad y falta de oportunidad, y si hay falta de oportunidad entonces hay desigualdad.
La educación tiene y debe ser un derecho para todos y en ningún caso un privilegio.
Este principio de gratuidad exige que la cuantía de la financiación pública deba ajustarse al coste real por todos los conceptos en cuanto que los centros educativos prestan un servicio de interés público y social.
El acceso a la educación es un derecho para todos y no sólo un derecho, también es una obligación para el Estado crear una educación digna, de calidad y accesible para toda su gente.
La educación es uno de los tesoros más preciados que tenemos, de ésta depende el sano desarrollo de la ética y de la conciencia del ser. Cerrar la puerta a la educación es abrir una aun más grande a la violencia, la ilegalidad y falta de oportunidad, y si hay falta de oportunidad entonces hay desigualdad.
La educación tiene y debe ser un derecho para todos y en ningún caso un privilegio.
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