La educación no es un lujo, no está destinada solamente a determinadas personas y no es una circunstancia limitada a un determinado tiempo, sino al contrario: la educación es un derecho que todo ser humano posee, más allá de su condición social, capacidad intelectual, ideología o religión; y es una necesidad que debe durar toda la vida.
. El Hombre forma parte de la sociedad en la que debe desarrollar sus actividades y en la que se contacta en forma permanente con sus semejantes. El Hombre en esa sociedad siente necesidades y una de ellas es la de pensar para poder elegir. Y esa elección entre dos o más opciones se le hace difícil cuando su educación es deficiente, escasa o simplemente nula. El Hombre requiere un perfeccionamiento integral y permanente que le permita realizarse como persona y alcanzar su destino trascendente.
Vivimos en un mundo perfectible, globalizado, en un mundo de guerras, hambre, corrupción, epidemias, mentiras. En un mundo que queremos mejor y en el que nos sentimos condicionados por gobiernos, medios de comunicación, vecinos, amigos, familiares, circunstancias diarias de la vida. Es en esos momentos cuando se hace indispensable la integración del Hombre al medio en que vive y alimentar su capacidad de comprender el misterio de los cambios, sin que se convierta en un simple juguete de los mismos.
Pero sobre lo que debemos reflexionar como educadores, más allá de todas las teorías pedagógicas existentes, es por qué un día decidimos ser lo que somos: educadores. Recordar qué ideas pasaron por nuestra mente joven (o no tanto), que nos llevaron a pensar que nosotros podíamos cambiar muchas cosas y colaborar para que la educación mejore. Porque ningún educador pensó antes de emprender sus estudios que de esa manera se haría rico materialmente; porque no debe existir educador que no lo sea por vocación, y si lo hay, triste destino le tocó...
Las ocho letras que conforman la palabra LIBERTAD dicen tanto como un libro entero; y todos sabemos a la perfección lo que significa esa idea, lo que vale y el tiempo largo que no la tuvimos entre nosotros.
Es por eso que LIBERTAD tiene que ser un sentimiento, un ideal, una forma de afrontar nuestro trabajo y nuestra vida, debe ser nuestro proyecto educador: EDUCAR PARA LA LIBERTAD..
No hay comentarios:
Publicar un comentario